Fotografías de Enrique del Rivero
Planta 0 “El tiempo y los ritos”Exposición producida por la Fundación Silos
El Museo Etnográfico de Castilla y León acoge, en la planta de la exposición permanente dedicada a EL TIEMPO Y LOS RITOS, las 10 fotografías de gran tamaño. No se trata por tanto de una exposición temporal convencional, sino que las imágenes, se integran perfectamente en el discurso expositivo, renovando y enriqueciendo los contenidos ya presentados en el museo, para ofrecer una nueva visión a los visitantes.
Las mascaradas de invierno son una atávica celebración cuyo origen se encuentra en la mitología y en los diversos ritos relacionados con la naturaleza y la cosmología prerromana. Los romanos las integraron en sus ritos religiosos y a comienzos de la Edad Media se fueron teatralizando hasta adquirir un cierto trasfondo cristiano. En general se celebran en dos momentos: en torno a la Navidad y durante el Carnaval. Extendidas por gran parte de Europa y el Mediterráneo, las únicas que se han conservado en Burgos son las mascaradas de invierno de Mecerreyes. En esta localidad situada a los pies de Las Mamblas y a un paso del Valle del Arlanza y gracias a los desvelos de su Asociación Cultural se consiguió recuperar, desde los años 80 del pasado siglo XX, una tradición secular que seguramente también se llevaba a cabo en otras localidades del entorno.
El objetivo de los ritos relacionados con las mascaradas de invierno era el de purificar a las comunidades aldeanas al terminar el año. Tenían como fin traer la fertilidad a los campos y a las propias sociedades campesinas. Para ello empleaban trajes y máscaras de seres demoniacos y zoomorfos, acompañados de cencerros y otros instrumentos que ayudan a la escenificación por las calles mientras se pedía el aguinaldo.
Las mascaradas de invierno se extendieron por todo el continente europeo y los territorios costeros del mar Mediterráneo, en un espacio geográfico que coincidía casi en su totalidad con las fronteras del Imperio romano. En la actualidad este legado cultural se puede rastrear desde Portugal hasta Turquía, desde Bélgica hasta Italia o desde la isla de Cerdeña hasta la Transilvania rumana. Es un fenómeno atávico que vertebra Europa y que en pocos años puede contar con el reconocimiento de la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Enrique del Rivero
Heredero y quinta generación de la veterana saga de fotógrafos Idelmón –su tatarabuelo Rafael Almazán Idelmón abrió en 1859 y en Valladolid uno de los primeros estudios fotográficos de Castilla y León– Enrique del Rivero (Burgos, 1959) ha dado en los últimos años un giro a su relación con el mundo de la fotografía con una serie de exposiciones individuales y colectivas –“Un Viaje al Oeste”, “Paisajes con Título”, “Cardeña”, “Asombrados”…–, que complementan su trabajo profesional centrado en la fotografía de naturaleza, viajes y promoción turística.