El concepto de exposición permanente trata de ofrecer una visión lo más amplia posible de la cultura tradicional desde la óptica del individuo.
En lo que se refiere al carácter de lo que se denomina exposición permanente, es necesario advertir que el mismo se refiere a su concepto y no tanto a su desarrollo físico, ya que éste debe contemplar:
La reposición cíclica de piezas y materiales expuestos, o la necesidad de renovar contenidos.
Por otro lado, la esencia misma del desarrollo museográfico refleja el matiz temporal al que se acaba de hacer referencia, ya que en el diseño se incluye una planta completa cuyo carácter es temporal y que pretende renovarse igualmente, aunque con temas y discursos afines.