El británico Samuel Williams, en su ensayo de 1872, sentó las bases del debate contemporáneo sobre la eutanasia, la cual debería contemplarse «… en todos los casos de enfermedad desesperada y dolorosa, siendo el deber del asistente médico (siempre que así lo desee el paciente) administrar anestésico de forma gradual para destruir la conciencia al primer intento, que disponga al paciente a una muerte rápida e indolora». A pesar de ello, la eutanasia sigue suscitando una gran controversia en la opinión pública y pocos países están dispuestos a acabar con su despenalización, a reconocerla como un derecho y a garantizar su protección efectiva.
CICLO DE CINE SOBRE DERECHOS HUMANOS: PENA DE MUERTE
42º Diálogo Punto de Fuga «EUTANASIA: UNA DILATADA AGONÍA»
Exposición: DE UNA MISMA URDIMBRE