Fui al campo, vine del campo,
ni cosiste ni barriste.
–Dime, marrana, cochina, ¿qué hiciiiiiste?
Las golondrinas son aves por las que el campesino siente un especial cariño y a las que permite anidar en sus tejados y tenadas. El anuncio de la primavera (ya que las golondrinas regresan en torno al 19 de marzo, día de San José) y la merced que hicieron con Jesucristo al arrancarle las espinas de la corona en la cruz ha bastado para ser consideradas como simpáticos animales a los que no se puede dar caza considerándolas mensajeros divinos. En el fallido intento de entender a los animales en su lenguaje también a las golondrinas se las dotó de habla. La traducción que se hace al castellano de lo que dice su canto, lo recoge Hernán Núñez en su obra de refranes y proverbios editada en Salamanca en 1555 y los versos son muy similares a los que se oyen actualmente.
Fuí al mar, vine del mar,
me encontré el lino sin hilar,
¿qué hicites? ¡Perezosíiiiiisima!
(Navalmoral de la Sierra, Avila)