Canciones que “se hacen con animales”: algunos restos prehistóricos nos hablan de la tradición todavía actual de utilizar huesos, pezuñas o cascos de animales como silbos, huesos como palillos de tambor, pieles como parches, tendones y tripas como cuerdas, caparazones de tortugas como cajas de resonancia, ristras de huesos y conchas como idiófonos frotados. Testimonios centroeuropeos nos atestiguan la utilización de huesos biselados como sencillas flautas hace 25.000 años, costumbre común entre los egipcios y el mundo clásico y oriental. En tierras de Ciudad Rodrigo se ha documentado la fabricación de flautas de tres agujeros aprovechando las patas de las cigüeñas o las alas de los buitres (con una embocadura de cuerno de cabra biselado) hasta la época actual, con un sonido muy característico y agudo
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